jueves, 1 de agosto de 2024

De ánimo agreste

No había ido a correr a mi querido Parque Metropolitano en dos meses y medio, quizá porque mi ánimo se encontraba tan árido como la presa de dicho parque debido a la tremenda sequía que asoló al mundo durante el primer semestre de 2024, y queda ejemplificada en la primera foto que acompaña este escrito, que muestra el tristísimo espectáculo de la capilla que generalmente yace en el fondo del vaso de agua y que se llegó a mostrar obscenamente, rodeada de un entorno cuya sequedad y melancolía no se cuestionan.

Pero hoy amanecí de buenas y me fui a correr junto con Elena, que ya aguanta los siete kilómetros que rodean a la presa, al trote cada vez más lento con que yo marco el paso, para desgracia de la susodicha, a la que siento que freno en todo su potencial, pero nos sentimos de maravilla cuando, todos sudorosos, cruzamos felizmente la meta, y máxime cuando vemos que el nivel de la presa empieza a recuperarse con los tremendos aguaceros que se han dejado venir. Ojalá que pronto se muestre como en la segunda foto que se incluye junto con este breve escrito.

Además, nos sentimos imbuidos del espíritu olímpico y quisimos contribuir con nuestro granito de a arena a la sostenibilidad del mundo.

¡Que sea menos, maestro, pero qué bueno que te desperezaste!

No hay comentarios: