Así solíamos decir cuando niños y alguien incurría en una acción osada y arbitraria: ¡Ah, qué güevos tan azules! No se puede calificar de otra forma la indecente proliferación de plataformas digitales de paga para transmitir los partidos de la infumable Liga Mx: TUDN, Claro Sports, Izzi, Vix y, el colmo, televisión de paga dentro de televisión de paga: Fox Sports Premium. Más bien con ello van a terminar matando a la gallina de los huevos de oro.
Ya en otras ocasiones me he referido a la infame liga mexicana de futbol, por ejemplo: http://blograulgutierrezym.blogspot.com/2020/12/fuera-de-lugar.html, por lo que no viene al caso reiterarlo aquí. Baste decir que ahora estas voraces arpías quieren cobrarnos todavía más por atosigarnos con su hartante publicidad a pantalla completa, trátese de mariguana o terminales punto de venta cada que el árbitro saca una tarjeta, y demás bazofia por el estilo.
¿Estaremos de verdad tan desesperados como para pagar por un excitante Querétaro-Tijuana o un Necaxa-San Luis u, horror de horrores, un ¡Juárez-Mazatlán!? Yo creo que ni los mismos familiares de los jugadores estarían dispuestos a soplarse un somnífero de tal calibre, a riesgo de quedarse inconscientes, como Biden frente a López Obrador.
No es de extrañarse que nuestro futbol esté peor que nunca y que a Qatar no vayamos más que a hacer el ridículo, justo como lo hicimos en Argentina en 1978 frente a Túnez (1-3), Alemania (0-6) y Polonia (1-3), después de un pre Mundial que ganamos de calle, invictos, bajo la dirección de José Antonio Roca. Bueno, pues ahora ni siquiera eso, por lo que polacos y argentinos pasarán sobre nosotros como polacos y alemanes aquella vez, y Saudi Arabia como lo hicieron los tunecinos. Ya verán. Mientras, el Tata hinchado de dólares y escuchando el canto que las sirenas le hacen llegar de otros lares.
Me pregunto si la marca BBVA no demerita su valor de mercado al convertirse en el patrocinador oficial (cómplice) de espectáculo tan grotesco, cohonestado por los mercenarios que lo manipulan. O peor aún, si nada pueden para cambiar radicalmente lo que aquí denuncio.
Lo único que están logrando es la muerte de la afición, esa que casi casi no tiene ni para ver el futbol en televisión abierta, y los que sí tenemos somos cada vez más reacios a entrar en ese juego perverso. A ver a quién terminan vendiéndole sus productos las plataformas digitales y sus anunciantes.
¡Púdranse!