Electorales

Finalmente pude emitir mi voto por Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México, en la plataforma creada para tal efecto. Resultó toda una monserga, pero al final valió la pena, pues nos permitirá liberarnos del viejo imbécil y su camarilla, que nos consideran tan estúpidos como ellos al querer hacernos creer que si “No lo digo yo”, entonces nos pueden recetar todas las calumnias y falsedades que se les ocurran sin que autoridad alguna se dé por enterada. ¡Qué cretinos! Cada vez más, López Obrador da muestras de una senilidad moral tan avanzada que no concuerda con su edad biológica de “apenas” 69, con el debido respeto que me merecen todos los ancianos, dentro de los que me incluyo, ya que soy cuatro años mayor que el interfecto.

En el otro lado de la balanza, hace una semana, el viernes 14 de julio de 2023, vino a mi casa el Lic. Diego Isaac García Pegueros, notificador designado por la Unidad Técnica Jurídica y de lo Contencioso Electoral, del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, a notificarme personalmente  “el auto de fecha diez de julio de dos mil veintitrés”, de la antedicha Unidad, en el que se da cuenta de la denuncia por mí levantada y en la que acuso a “Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, gobernador del Estado de Guanajuato; Libia Dennise García Muñoz Ledo, secretaria de Desarrollo Social y Humano del referido estado y al Partido Acción Nacional por la presunta infracción a la normativa electoral respecto de gastos anticipados de campaña tomados del erario estatal.”, como puede leerse en el acta certificada que me dejaron.

Para tal efecto, ya hice la petición al Instituto de Acceso a la Información Pública para el Estado de Guanajuato (IACIP), vía la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), sobre quién sufragó y cómo la comilona del 5 de julio a cinco mil comerciantes de todos los municipios del estado, acarreados en 120 camiones, para rendir pleitesía a la defina del gobernador para sucederlo en el puesto en 2024, con la presencia, obviamente, de los susodichos, y donde Sinhue, sin rubor alguno, pidió apapachar, cuidar, proteger y querer a Libia. Además, solicitó a los guanajuatenses no “divorciarse” del PAN. Mayor descaro, imposible.

Lo que es parejo, no es chipotudo. Hay que inconformarse por igual con las transas de uno y otro lado. Tan malo el odio de López Obrador por Xóchitl como el irrefrenable amor de Sinhuergüenza por Libia.