jueves, 10 de abril de 2025

Tu total inSATisfacción y la retención de tu dinero

Llegó la época del año en que suelo presentar las declaraciones de impuestos de mi hijo y mía, pero no cualquier día, lo tengo que hacer desde el primer día de abril. ¡Ah, cómo batallé en esta ocasión!, pues nunca me había topado  con una plataforma del Sistema de Administración Tributaria (SAT) tan errática, pero bueno, después de haber intentado con varios navegadores, finalmente Firefox de Mozilla se apiadó de mí, pues ni con Google Chrome ni con Opera se pudo.

Ya con acuses y declaraciones electrónicos en mano pensé que había triunfado en toda la línea, y con saldos a favor en ambos casos, más aún. Todo esto ocurrió ya en la tarde de ese 1 de abril. Pero hete aquí que cuando iba a consultar el estado de nuestras devoluciones, la plataforma del SAT incurría en los más inverosímiles errores, y esto, tanto en mi computadora como en mi celular y en la laptop del júnior. Vamos, hasta en la computadora del negocio de Elena, mi esposa.

En los días siguientes la situación cambió, pues en mi caso el sitio del SAT arrojaba un mensaje de información no existente y en el de mi vástago otro con una ominosa advertencia de inconsistencia en cuenta CLABE, correspondiente a la cuenta donde deberían depositarle su devolución, y lo conminaban a que actualizara dicha información mediante la opción apropiada en otra parte del sistema, adjuntando el estado de la cuenta sustituta, en formato PDF, comprimido (.zip), no mayor de 4MB en tamaño y con una antigüedad no más allá de los dos meses. Lo curioso es que se están quejando de la mismísima CLABE donde en años pasados le han depositado sus devoluciones. Algún irresponsable de carne y hueso falló flagrantemente.

Es lo de menos, vámonos a dicha página de actualización y les proporcionamos el PDF de la cuenta rechazada, pero, ¡oh sorpresa!, en dicha página no proporcionan ninguna información de la devolución para la que hay que aplicar dicho “cambio”. ¡Desesperante!

Por otro lado, le advertí a mi hijo que como estaba tramitando una devolución por arriba de los diez mil pesos seguramente nos iban a solicitar su firma electrónica (e.firma), por lo que varios días antes hubo que tramitar una cita en las oficinas regionales del SAT para someterse al engorro del registro de sus datos biométricos (huellas, iris de los ojos y demás), lo que le tomó tres horas el día de la cita que le programaron. Y todo esto, ¡para nada!, ya que su sistema de actualización de cuenta CLABE no funciona.

Esta situación kafkiana se agrava por el hecho de la insufrible arrogancia y prepotencia del SAT, digo,  perdón, de la “Autoridá” (así, con mayúscula y acento en la a), como se solazan ellos en autonombrarse, porque estos burócratas sí que no perdonan la más mínima pifia del contribuyente, y al instante te lo hacen saber mediante multas, recargos y hasta cárcel.

Y aquí seguimos, esperando yo a que me informen del estado de mi devolución y mi hijo pidiéndole al cielo que se dejen de mañas dilatorias y le permitan “actualizar” su información bancaria.

Dicho todo lo anterior, no es de sorprenderse que al SAT lo presida alguien de nombre Antonio Martínez Dagnino. Nunca mejor nombre para Jefe de un sistema tan nefasto.

No hay comentarios: