León, Gto., domingo 9 de diciembre de 2007
Todavía recuerdo cuando León tuvo la oportunidad de hacerse con la franquicia del Atlante, pero la sola mención hizo que la ciudad entera se indignara, pues jamás consentiría que un extraño enemigo profanare con su nombre la plaza. Como si la ilusión de la gente y una buena razón para levantarse temprano los lunes e ir gustosos a chambear fuera cuestión de nomenclaturas.
Ahí tenemos el ejemplo de la pujante Aguascalientes, que en cualquier encuesta nacional que se precie, de cualquier índole, siempre nos supera. Adoptaron a los Rayos del Necaxa, desde entonces Hidrorrayos, y ha sido un negocio tan redituable que ya hasta el Gobierno los patrocina, lo que no necesariamente resulta una loable práctica de gobierno.
Pero, sobre todo, ahí está el ejemplo de los Potros de Hierro del Atlante, con todo y "nuestro" Profe Cruz al frente (desde hoy, domingo 9 de diciembre de 2007, Don José Guadalupe Cruz), a quien no supo aprovechar esta ciudad para hacer de su equipo algo más que simplemente "bueno". Los atlantistas fueron generosa y cariñosamente adoptados por la gente de Cancún que los hace campeones del balompié mexicano en una sola temporada. Nada más.
Los resultados ahí quedan: en vez de estar celebrando en estos momentos la conquista de un campeonato nacional de Primera División, volvemos a rumiar por enésima vez las amarguras y frustraciones de un mediocre equipo de futbol de segunda división (está bien, de "Primera" A), que desde hace años lucha infructuosamente por volver al máximo circuito, a pesar de que sus dueños sean ahora los mismos que los del Atlante. ¡Inconcebible!
Perdónanos, Profe Cruz, y vuelve con nosotros para que por lo menos nos regreses al fut de Primera.
Todavía recuerdo cuando León tuvo la oportunidad de hacerse con la franquicia del Atlante, pero la sola mención hizo que la ciudad entera se indignara, pues jamás consentiría que un extraño enemigo profanare con su nombre la plaza. Como si la ilusión de la gente y una buena razón para levantarse temprano los lunes e ir gustosos a chambear fuera cuestión de nomenclaturas.
Ahí tenemos el ejemplo de la pujante Aguascalientes, que en cualquier encuesta nacional que se precie, de cualquier índole, siempre nos supera. Adoptaron a los Rayos del Necaxa, desde entonces Hidrorrayos, y ha sido un negocio tan redituable que ya hasta el Gobierno los patrocina, lo que no necesariamente resulta una loable práctica de gobierno.
Pero, sobre todo, ahí está el ejemplo de los Potros de Hierro del Atlante, con todo y "nuestro" Profe Cruz al frente (desde hoy, domingo 9 de diciembre de 2007, Don José Guadalupe Cruz), a quien no supo aprovechar esta ciudad para hacer de su equipo algo más que simplemente "bueno". Los atlantistas fueron generosa y cariñosamente adoptados por la gente de Cancún que los hace campeones del balompié mexicano en una sola temporada. Nada más.
Los resultados ahí quedan: en vez de estar celebrando en estos momentos la conquista de un campeonato nacional de Primera División, volvemos a rumiar por enésima vez las amarguras y frustraciones de un mediocre equipo de futbol de segunda división (está bien, de "Primera" A), que desde hace años lucha infructuosamente por volver al máximo circuito, a pesar de que sus dueños sean ahora los mismos que los del Atlante. ¡Inconcebible!
Perdónanos, Profe Cruz, y vuelve con nosotros para que por lo menos nos regreses al fut de Primera.
1 comentario:
Nuevamente, papi, un escrito increíble. Espero que pronto tengamos football en León (sí, hasta yo lo quiero, jaja).
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