sábado, 6 de junio de 2009

La tragedia del futbol mexicano

La tragedia que vive el futbol mexicano no es de ahora, lleva cocinándose desde que este deporte se empezó a comercializar de forma excesiva y grosera, esto es, desde que se inventaron los torneos de Apertura y Clausura (antes, de Verano e Invierno), por lo menos, y se dividieron los equipos en cuatro grupos, lo que constituye un incentivo perverso para practicar un juego apenas suficiente para “calificar” a la siguiente ronda.

Así, se presentan absurdos como el de la temporada que apenas terminó y en cuya liguilla participó un equipo (Jaguares de Chiapas) que ocupó el duodécimo lugar de la clasificación general, o como cuando los Pumas de la UNAM se coronaron habiendo sido los novenos en dicha clasificación, o, más ridículo aún, cuando el equipo que descendería a la Segunda División estaba, a la vez, disputando el título de Primera, que llevó a nuestras “autoridades” a reglamentar la imposibilidad de tan estúpida circunstancia.

Comercialización que no pasa desapercibida incluso al aficionado más distraído e indolente con la insultante y nauseabunda publicidad que el duopolio televisivo nos receta durante todas sus transmisiones, a pantalla completa y desentendiéndose continua y totalmente del partido.

Pero qué se puede esperar de ese par de tontos “útiles”, Decio de Maria y Justino Compeán, que “dirigen” los destinos de este deporte, y comparsas que los acompañan, entre ellos el exquisito Vergara. Lo único que persiguen es generar utilidades explotando a aficionados y jugadores por igual... y lo consiguen.

Ahí están las consecuencias: un futbol de pésima calidad y que no le está alcanzando a México ni para pasar al Mundial de Sudáfrica de panzazo, frente a “potencias” como Honduras, El Salvador, Costa Rica y Estados Unidos, superando en la actualidad únicamente al “trabuco” Trinidad y Tobago.

Por cierto, fue impresionante ver en una toma televisiva cómo los aficionados salvadoreños no respetan ni a sus propias mujeres. El manoseo que hicieron de una de ellas mientras se desplazaba junto con su novio por las tribunas movía a la rabia ajena y provocaba tristeza. La cara de terror de la chica conmovía de veras. Nunca he observado algo así en estadios mexicanos. Las bajezas estuvieron a la orden del día en esta ocasión en El Salvador.

Recomendación: promuevan la calidad futbolística volviendo a los torneos largos, fomentando una competencia real donde el campeón se lleva los mayores honores participando en torneos internacionales de renombre (Libertadores, por ejemplo), y, para que el interés no decaiga, donde los siguientes equipos en la clasificación general diputaran otros torneos internacionales (Sudamericana, Concacaf, etc.).

Finalmente, hagan algo, por favor, para liberar al aficionado de tanta publicidad imbécil. Intenten convertir el futbol en América en algo similar a lo que se practica en Europa, incluidas sus soberbias transmisiones televisivas.

4 comentarios:

razom dijo...

Con referencia a tu tema, y prácticamente en el mismo sentido, Carlos Ramírez publicó una copia de algunos párrafos que Manuel Seyde escribió respecto de la derrota de México contra Trinidad y Tobago con miras a participar en la Copa del Mundo de 1974.

Podría entonces rastrearse "La tragedia del futbol mexicano" aún antes de la aparición de los torneos cortos.

En caso de que te parezca interesante, la columna puede leerse aquí: http://www.indicadorpolitico.com.mx/CJ/j15.php

Una cosa entonces es que hayan múltiples voces señalando un problema, y otra que quienes toman las decisiones, decidan enfrentarlo. Se ve lejos en nuestro México de héroes de la salud de la humanidad.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, estimado razom. Cómo olvidar aquellos memorables ridículos. Acuérdate también cómo en 1978, en el Mundial de Argentina, después de haber arrollado en el Hexagonal clasificatorio, fuimos barridos por Alemania, Polonia y Túnez, 6-0, 2-0 y 3-1, respectivamente.

Y cómo en España 1982 no estuvimos presentes por tramposos, pues ni las eliminatorias nos dejaron jugar por los célebres
"cachirules".

Más bien, lo que quiero yo enfatizar es el excesivo comercialismo que, como quiera que sea, no era tan marcado en aquellos tiempos.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, estimado razom. Cómo olvidar aquellos memorables ridículos. Acuérdate también cómo en 1978, en el Mundial de Argentina, después de haber arrollado en el Hexagonal clasificatorio, fuimos barridos por Alemania, Polonia y Túnez, 6-0, 2-0 y 3-1, respectivamente.

Y cómo en España 1982 no estuvimos presentes por tramposos, pues ni las eliminatorias nos dejaron jugar por los célebres
"cachirules".

Más bien, lo que quiero yo enfatizar es el excesivo comercialismo que, como quiera que sea, no era tan marcado en aquellos tiempos.

Suzette Matadamas dijo...

Muy puntual el comentario. Nuestro futbol es una verdadera monserga. Aunque no niego que estoy feliz por que los Pumitas son campeones de nuevo, debo de admitir que su desempeño fuè demasiado malito.

Ahora bien, si la Selecciòn Mexicana ha demostrado un papel digno de usarse en el baño y deshecharlo por el retrete ¿Què pasarìa si logran el objetivo de ir al Mundial de Sudàfrica?
Seamos realistas, nuestros dignos ratoncitos solo viajarìan por souveirs.
P.D. ¡Feliz Dìa del Padre! Un abrazote de parte del Rey del Beautiful (su sobrino, jejeje),y su familia (incluìda yo merita)