Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2024

Pobre tío Petros

Imagen
Todo número par mayor que 2 es la suma de dos primos. Conjetura de Goldbach, 1742 El tío Petros Papachristos se obsesionó con la conjetura que se establece en el epígrafe de este escrito, donde un número primo es aquel únicamente divisible por sí mismo y por la unidad (2, 3, 5, 7, 11, 13,…), y se encuentra abierta, esto es, sin demostrar, ¡desde el siglo XVIII! Resulta tan simple la aseveración que uno se ve tentado a agarrar papel y lápiz y anotar con celeridad 4 = 2 + 2, 6 = 3 + 3, 8 = 3 + 5, 10 = 3 + 7 = 5 + 5… y así, hasta el infinito. La extrema complejidad del problema radica precisamente ahí: demostrarlo para todo número par mayor que 2, o bien, encontrar un número par en ese “infinito” que no satisfaga dicha condición y echar abajo la lucubración de Goldbach, como lo intuía el célebre matemático hindú Ramanujan. Por cierto, así como en el caso de 10, existen infinidad de pares para los que hay varias formas de cumplir el aserto, por ejemplo, 34 = 3 + 31 = 5 + 29 = 11 + 23...

Qué fácil lectura

Imagen
Voy a parafrasear el título de un ensayo de Jesús Silva-Herzog para justipreciar en lo que vale la primorosa obra del Nobel de Literatura 2017 Kazuo Ishiguro Los restos del día : la sencillez de lo perfecto. Silva-Herzog habla en su libro de la idiotez de lo perfecto, algo de lo que en absoluto carece el de Ishiguro. A pesar de que el narrador en primera persona del relato abunda en las nimiedades de su ocupación de mayordomo en una casa de la alta alcurnia inglesa, la deliciosa narrativa captura el interés del lector desde un principio y de ahí en adelante nunca se pierde, y uno no para sino hasta que se llega el final de la novela. Quedé tan emocionado con la magistral sencillez de la prosa y la temática de Ishiguro que se me ocurrió temerariamente que podría yo hacer otro tanto con alguna historia de mi vida o de la de alguien más. ¡Tal es el poder de las sublimes letras! Stevens, el mayordomo, está profundamente orgulloso de su   profesión, especialmente cuando le tocó aten...

Providencial remanso

Imagen
El fin de semana de Muertos , Adri, íntima amiga de Elena, la invitó para que fuéramos a pasar esos días en su casa en la Ciudad de México. Llegado que hubimos a su domicilio, donde radica con su esposo Rafael, y después de agasajarnos con un suculento refrigerio de cochinita pibil, nos enfilamos a Garibaldi, distante de ahí unas quince estaciones del metro, para lo que no constituyó ningún óbice el largo traslado de más de cinco horas y media que tuvimos que realizar desde León a la Central de Autobuses del Norte. Ya en Garibaldi, nos encontramos con otra amiga de Elena, Lila, y su esposo, también de nombre Rafael. Y de ahí, directito al tradicional Tenampa , donde dimos cabal cuenta de una botella de tequila en una bacanal amenizada por un mariachi contratado por Adri. De regreso a casa, cerca de la medianoche, encontramos las estaciones del metro ya cerradas y no nos quedó de otra más que abordar el Metrobús, que me dio la impresión de hacer parada cada diez metros. Así y todo, fi...