Magno incendio
El estar metido en el ajo me ha permitido establecer una soberbia analogía con el mal que padezco: el cáncer de próstata es como un gran incendio junto a una fuga de gasolina (testosterona). Lo que hay que conseguir inmediata y simultáneamente es extinguir el fuego (con radioterapia), evitar el derrame de combustible (con goserelina) y limpiar la gasolina derramada (con bicalutamida). Ahorita estoy en el exitoso proceso de contener la fuga, es decir, la producción de testosterona mediante ampolletas trimestrales en el vientre de la costosa goserelina, que si no me la proporcionara el IMSS gratuitamente estaría fuera de mis posibilidades económicas; limpiar el “derrame” de testosterona con bicalutamida (una gragea diaria), de costo intermedio y que también me ofrece el bendito IMSS, y, finalmente, ya intenté apagar el fuego, esto es, acabar con los tumores cancerígenos mediante radioterapia, un signo positivo de lo cual son los bajos niveles de antígeno prostático específico (0....