martes, 30 de junio de 2009

Felipe Calderón, delincuente electoral

El Presidente de México tuvo la desvergüenza de enviarme la siguiente carta a cinco días de las elecciones federales.

¡Qué descaro y qué asco!



“Instituto Mexicano del Seguro Social

México, D.F., a 19 de junio de 2009

Estimado Derechohabiente

RAUL GUTIERREZ Y MONTERO

Por iniciativa del Lic. Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de la República, recientemente se modificó la Ley del Seguro Social.

Con lasa modificaciones realizadas, las aportaciones que hace el grupo (sic) federal para el retiro de los trabajadores se incrementaron sensiblemente para aquellos cuyo ingreso es inferior a 10 salarios mínimos, es decir por debajo de los 16,462 pesos mensuales. Para identificar esas aportaciones del gobierno, podrás consultar el estado de cuenta de tu Afore en la parte llamada: “cuota social”.

Con este aumento en la contribución del gobierno, al momento de tu retiro gozarás de una pensión mayor. Si deseas saber cuántas semanas cotizadas tienes en el Seguro Social y cuál fue el último salario con el que te registraron las últimas cinco empresas para las que has trabajado, consulta la página de Internet: www.imss.gob.mx

Si tienes alguna duda, llama sin costo al 01800 7707777 donde con gusto te atenderán.”.

sábado, 6 de junio de 2009

La tragedia del futbol mexicano

La tragedia que vive el futbol mexicano no es de ahora, lleva cocinándose desde que este deporte se empezó a comercializar de forma excesiva y grosera, esto es, desde que se inventaron los torneos de Apertura y Clausura (antes, de Verano e Invierno), por lo menos, y se dividieron los equipos en cuatro grupos, lo que constituye un incentivo perverso para practicar un juego apenas suficiente para “calificar” a la siguiente ronda.

Así, se presentan absurdos como el de la temporada que apenas terminó y en cuya liguilla participó un equipo (Jaguares de Chiapas) que ocupó el duodécimo lugar de la clasificación general, o como cuando los Pumas de la UNAM se coronaron habiendo sido los novenos en dicha clasificación, o, más ridículo aún, cuando el equipo que descendería a la Segunda División estaba, a la vez, disputando el título de Primera, que llevó a nuestras “autoridades” a reglamentar la imposibilidad de tan estúpida circunstancia.

Comercialización que no pasa desapercibida incluso al aficionado más distraído e indolente con la insultante y nauseabunda publicidad que el duopolio televisivo nos receta durante todas sus transmisiones, a pantalla completa y desentendiéndose continua y totalmente del partido.

Pero qué se puede esperar de ese par de tontos “útiles”, Decio de Maria y Justino Compeán, que “dirigen” los destinos de este deporte, y comparsas que los acompañan, entre ellos el exquisito Vergara. Lo único que persiguen es generar utilidades explotando a aficionados y jugadores por igual... y lo consiguen.

Ahí están las consecuencias: un futbol de pésima calidad y que no le está alcanzando a México ni para pasar al Mundial de Sudáfrica de panzazo, frente a “potencias” como Honduras, El Salvador, Costa Rica y Estados Unidos, superando en la actualidad únicamente al “trabuco” Trinidad y Tobago.

Por cierto, fue impresionante ver en una toma televisiva cómo los aficionados salvadoreños no respetan ni a sus propias mujeres. El manoseo que hicieron de una de ellas mientras se desplazaba junto con su novio por las tribunas movía a la rabia ajena y provocaba tristeza. La cara de terror de la chica conmovía de veras. Nunca he observado algo así en estadios mexicanos. Las bajezas estuvieron a la orden del día en esta ocasión en El Salvador.

Recomendación: promuevan la calidad futbolística volviendo a los torneos largos, fomentando una competencia real donde el campeón se lleva los mayores honores participando en torneos internacionales de renombre (Libertadores, por ejemplo), y, para que el interés no decaiga, donde los siguientes equipos en la clasificación general diputaran otros torneos internacionales (Sudamericana, Concacaf, etc.).

Finalmente, hagan algo, por favor, para liberar al aficionado de tanta publicidad imbécil. Intenten convertir el futbol en América en algo similar a lo que se practica en Europa, incluidas sus soberbias transmisiones televisivas.