Quiero agradecer al Gobernador Oliva la oportunidad que me ofrece de ganar 100 mil pesos al denunciar su replaqueo como el trámite más inútil en el ámbito estatal, concurso al que hace unas semanas convocó la Secretaría de la Función Pública al hacerse eco servilmente de un comentario con el que intentó ser chistoso el Presidente Calderón.
Por otro lado, si el mismo empeño que emplea el bribón de Oliva para promocionar ilegítima –si no es que hasta ilegalmente- a su partido mediante las tablillas de circulación vehicular lo utilizara para resolver los problemas que laceran al Estado, otro gallo nos cantara, porque sinceramente jamás me había topado con un trámite burocrático que se resolviera con tanta eficiencia y con un despliegue de recursos que ofende: en menos de cinco minutos ya había yo terminado. Infinidad de mesas de atención al público, cada una con su computadora, su burócrata, sin colas y con montañas de placas viejas acumulándose al fondo.
Y todo ello, más los 200 y pico de millones de pesos que costaron las placas, para un trámite absolutamente inútil. Si no, acláreme por favor, qué va a pasar ahora que el PRI (¡Dios nos agarre confesados!) empiece a arrojar del poder a los beatos panistas, comenzando el año próximo con la Presidencia Municipal del mundialmente famoso Vicente Guerrero y siguiendo un par de años después con el Gobierno estatal. Van a querer cambiar las placas, ¡seguro!
Pero además, los autos chocolate, que en Guanajuato suman cientos de miles, quedan al margen de toda modernización y siguen circulando con la patente de corzo que les brindan sus horrendas placas gringas. Vamos, porque si la “genialidad” de Oliva hubiese contemplado un replaqueo que incluyese un chip inteligente y se hubiera obligado a los arbitrarios y convenencieros dueños de chatarra americana a entrar en el mismo aro, hasta gustosos los contribuyentes hubiéramos pagado los nuevos instrumentos de control.
Por cierto, estoy maravillado por la celeridad con la que los leoneses están cumpliendo con el estúpido trámite a una semana escasa de haberse iniciado. Mi mujer, más práctica, me dice: que no te sorprendan, son “gratis”.
martes, 28 de octubre de 2008
jueves, 23 de octubre de 2008
Hildebrando no comete ilícitos, sólo lucra con ellos
Finalmente recibí las 64 fojas útiles del expediente DE-0044/2006 del Órgano Interno de Control en el Servicio Postal Mexicano (Sepomex), hoy Correos de México, específicamente del Área de Quejas, con el resultado de las investigaciones a que diera lugar la denuncia contra Hildebrando y Sepomex que presenté hace 27 meses (junio de 2006) por la extensión ilegal de un contrato entre ambas entidades que hizo la segunda a favor de la primera. Ver la primera plana de Reforma del 11 de junio de 2006 y el número 1546 de Proceso del 18 del mismo mes.
El largo expediente concluye con la recomendación que hace el Área de Quejas al Área de Responsabilidades para que “inicie el procedimiento disciplinario previsto en el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, en contra de los CC. Camerino Gómez Palacios, Ex Encargado de la Administración de la Dirección de Administración y Finanzas, Carlos Vargas Morgado, Ex Director de Asuntos Jurídicos y Seguridad Postal, y Rosa Elvia Candelaria Cruz, Ex Directora de Administración y Finanzas, todos del Servicio Postal Mexicano.”.
Curiosamente, el expediente también asienta la sorprendente conclusión de que “si bien es cierto que hubo presuntas irregularidades administrativas a cargo de los servidores públicos adscritos al Servicio Postal Mexicano en el proceso de rescisión administrativa del contrato No. 01-GC-J9E-SG-SI-42-0-01 suscrito entre el Servicio Postal Mexicano y la empresa Hildebrando, S.A. de C.V., y en la firma del Adendum de fecha dieciséis de junio de dos mil tres, también lo es que dichas irregularidades no son imputables a dicha empresa...”.
En lo dicho, poderosos intereses habrán influido en la decisión de culpar únicamente a unos cuantos chivos expiatorios de poca monta, todos ex empleados del hoy extinto Sepomex, para que la empresa del cuñado de Calderón saliera indemne del proceso. Vamos, ni siquiera pasó a engrosar la lista negra de proveedores del Gobierno Federal.
¡Sorprendente!
El largo expediente concluye con la recomendación que hace el Área de Quejas al Área de Responsabilidades para que “inicie el procedimiento disciplinario previsto en el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, en contra de los CC. Camerino Gómez Palacios, Ex Encargado de la Administración de la Dirección de Administración y Finanzas, Carlos Vargas Morgado, Ex Director de Asuntos Jurídicos y Seguridad Postal, y Rosa Elvia Candelaria Cruz, Ex Directora de Administración y Finanzas, todos del Servicio Postal Mexicano.”.
Curiosamente, el expediente también asienta la sorprendente conclusión de que “si bien es cierto que hubo presuntas irregularidades administrativas a cargo de los servidores públicos adscritos al Servicio Postal Mexicano en el proceso de rescisión administrativa del contrato No. 01-GC-J9E-SG-SI-42-0-01 suscrito entre el Servicio Postal Mexicano y la empresa Hildebrando, S.A. de C.V., y en la firma del Adendum de fecha dieciséis de junio de dos mil tres, también lo es que dichas irregularidades no son imputables a dicha empresa...”.
En lo dicho, poderosos intereses habrán influido en la decisión de culpar únicamente a unos cuantos chivos expiatorios de poca monta, todos ex empleados del hoy extinto Sepomex, para que la empresa del cuñado de Calderón saliera indemne del proceso. Vamos, ni siquiera pasó a engrosar la lista negra de proveedores del Gobierno Federal.
¡Sorprendente!
miércoles, 1 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)