"¡Nosotros somos sus fans!"
Mis fans, aunque no me refiero precisamente a los chavos de los tecnológicos regionales que participaron el miércoles pasado en el Evento Nacional Estudiantil de Innovación Tecnológica (ENEIT) que se llevó a cabo en el hotel Real de Minas de León, Guanajuato, y al que fui invitado como jurado por un conocido mío. Más bien este encuentro, donde se presentaron a concurso diversos proyectos en distintas áreas del saber tecnológico, hizo patente la ingente brecha generacional que se ha abierto desde que yo tenía la edad de estos jóvenes hasta nuestros días. En aquel entonces (1975) iniciaba mi vida profesional en IBM lidiando con enormes mastodontes computacionales, de toneladas de peso, y que disponían de una memoria real ( random access memory , RAM, hoy en día) de ¡128 kilobytes!, pero que eran suficientes para correr todos los procesos de los grandes bancos de la época. Ya después vinieron máquinas de 256 y 512 kilobytes, y el gran salto, que constituyó todo un acontecimiento, a la pri...