Cultura burocrática nacional
Iba a escribir cultura entre comillas, pero si nos atenemos a una de las acepciones del diccionario de la RAE (que no rae, diría nuestro colega Domingo Argüelles): “conjunto de modos de vida y costumbres… en un grupo social”, la burocracia mexicana es toda una cultura por derecho propio.
Nos encontramos en la oficina local de la representación estatal de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA). Listos para la audiencia se encuentran el demandante, que pelea que su pensión se incremente de tres a cinco salarios mínimos después de más de treinta años de trabajo profesional en empresas de “clase mundial” y de que lo hubieran incluso despojado de la de tres aduciendo argumentos necios, la abogada de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo (Profedet) que lo representa, el abogado que representa al demandado (IMSS), y la escribana, secretaria de la JFCA.
Mientras al trabajador se le ignora en una silla arrinconada llena de legajos, los otros tres departen alegremente, y a...