Héroe de tiempo completo
- Otra vez tarde, Juanjo -le dijo su esposa-, y enfurruñado como todos los días. - Es que ya no aguanto, Victoria, te lo juro –repuso Juan José-, un día de éstos exploto y mando la mina al carajo, no soporto ver cómo nos tratan estos gachupines y además para saquear nuestras riquezas. Hoy discutí con uno de los capataces y estuve a punto de liarme a golpes con él por haber humillado a Miguel. - ¡Qué necio eres! -dijo ella-, y después, ¿qué vamos a hacer? En estos tiempos de revueltas va a ser difícil que encuentres otra cosa. - Pues me uno a los insurgentes, ésa sería la mejor forma de tomar venganza de los españoles. No te creas, ya lo he pensado. - ¡Estás loco! -respondió Victoriana enojada, a sabiendas de que su marido hablaba en serio, pues no era ella la primera ni la única a la que ya con anterioridad le había hablado con tanta rabia sobre su proyecto. - Es más, para demostrarte que lo digo en serio, mañana mismo hablo con quien se ha encargado de reclutar a otros m...