La
denuncia que interpuse contra Enrique Peña Nieto ante la Corte Penal
Internacional de La Haya por la masacre de Tanhuato no prosperó. Fue
aceptada para su análisis el 5 de septiembre de 2016 (primer documento adjunto)
y archivada el 18 de diciembre de 2017 (segundo documento adjunto), después de
más de 15 meses de estudio de la recomendación 4VG /2016 de la CNDH que
les envié y tras determinar que la gravedad del asunto que les planteé no caía
dentro de ninguna de las categorías (genocidio, crímenes contra la humanidad y
crímenes de guerra) a que les autoriza el Estatuto de Roma (Artículos 6 a 8)
para ejercer jurisdicción contra las personas responsables de tales crímenes.
Ni modo,
fue un buen intento por castigar a este incompetente que tantas desgracias
ha infligido a nuestro atribulado país y cuyo gobierno no estaba
autorizado para cometer tan horrendo crimen, por más malandros que hayan sido los
individuos masacrados.
Dejemos, pues, que la Historia lo condene.